¿Te has preguntado porque nada te sale bien?
A veces es que hemos depositado nuestra confianza en cosas que no son Dios, y nos refugiamos en todo menos en él.
Hoy te traigo un recordatorio amistoso desde el Salmo 23.
Puedes compartir este episodio a personas que sabes lo necesitan.
Porción de paz:
Salmo 23 (22)
El Señor es mi pastor
23 Salmo de David.
El Señor es mi pastor, nada me falta.
2 En verdes praderas me hace descansar,
junto a aguas tranquilas me lleva.
3 El Señor me reconforta,
me conduce por caminos rectos
haciendo honor a su nombre.
4 Aunque camine por valles sombríos
no temeré mal alguno,
porque tú estás conmigo,
tu vara y tu cayado me sosiegan.
5 Ante mí preparas una mesa
delante de mis enemigos,
unges mi cabeza con aceite
y mi copa rebosa.
6 El bien y la bondad estarán conmigo
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
durante días sin fin.