¿Cómo cambiaría tu vida si conocieras el corazón de Dios un poquito mejor?
Lo que Dios quiere, siente o piensa no es siempre lo que nosotros queremos, sentimos o pensamos.
Esperamos que el doble espresso de hoy nos ayude a reconocer esas cosas en nuestros corazones que todavía nos cuesta abandonar y sanar.
Estamos orando por tu corazón. Créelo.