En esta prédica nuestro Pastor Daniel Simao nos dejó una enseñanza muy poderosa: ¡La fe es generada por el oír, fortalecida por el practicar y vivificada por el proclamar!La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve… pero, ¿cómo podemos tener esperanza de algo que no vemos? Pues, no recibimos nuestra fe visualmente, sino audiblemente. Ninguno de nosotros ha visto a Jesús resucitado, pero todos hemos OÍDO la Palabra de Dios, por eso somos bienaventurados, porque creemos sin haber visto.Esta es la fe que nos capacita para agradar a Dios; es la Palabra de Dios la que nos lleva a vivir como Jesús vivió. Entonces, si la fe viene por oír la Palabra de Dios, y somos nosotros quienes oímos y creemos, ¿quiénes serán enviados para anunciar el Evangelio?… ¡NOSOTROS! No podemos quedarnos solamente en “el oír”. Fuimos llamados a ser testigos que anuncian y proclaman el Evangelio con audacia, no fuimos llamados solamente a oír y callar lo que sabemos mientras nos esforzamos por ser buenos ejemplos. Las personas no van a ser salvas solo por ver nuestro buen comportamiento, el principio bíblico es predicar para que la gente llegue a creer. Recuerda, ¡la fe no viene por el ejemplo, viene por escuchar la Palabra de Dios!