El pasado 26 de septiembre, a través de la Resolución 635/2022 del Ministerio de Transporte, quedó oficializado el Plan Nacional de Transporte Sostenible que había sido presentado una semana antes por el ministro Alexis Guerrera.
Según establece el Artículo 1° de la Resolución, su objetivo es "impulsar la transición y eficiencia energética en el transporte para alcanzar una movilidad sostenible, que aumente la capacidad de adaptación al cambio climático, incorporando criterios de sostenibilidad y resiliencia, acordes a las posibilidades energéticas que presenta cada zona de la REPÚBLICA ARGENTINA".
Según se detalla en su Anexo, el Plan pretende ser una hoja de ruta concreta para una transformación progresiva del sistema de transporte actual fósil-dependiente a uno de bajas emisiones o sin emisiones de carbono y fuentes renovables en un plazo de 20 años con una meta intermedia al 2030.
No obstante dicha resolución no hace mención expresa sobre el biodiesel ni el bioetanol, que han hecho la mayor contribución de Argentina a reducir sus emisiones en los sectores de transporte en los últimos 15 años. Tampoco menciona al biometano, que hoy por hoy, es considerado en Europa como la opción más sostenible en el transporte por carretera, ni al biojet ni a las alternativas de biobúnker para el transporte fluvial y naval.
Verónica Geese, ex secretaria de Energía de la provincia de Santa Fe y experta en movilidad sostenible y energía, estuvo en BioEconomíaTV analizando que tanto puede aportar esta iniciativa al cumplimiento de los compromisos asumidos por Argentina para la descarbonización del transporte y la energía