Estamos en el tiempo donde la gente vive apresurada y afanada que no tienen tiempo para seleccionar una buena comida y optan por ingerir comida chatarra. De igual manera pasa en la vida cristiana de muchos creyentes: no les interesa el alimento espiritual y sus efectos son devastadores porque no tienen los nutrientes necesarios. Que el Espíritu Santo ponga en ti una hambre y pasión por Su Palabra. Reflexiona y Aplica. Bendiciones. 🙏🔥🤗