Enrique Ganem. Las pruebas de la realidad de la Teoría de la Evolución aparecen en los lugares más extraños. Una de las predicciones de Darwin es que dos organismos sometidos a circunstancias similares desarrollarán estructuras muy parecidas. Todos conocemos el caso de las aletas de las ballenas y los peces. En esta cápsula, aparece un ejemplo recién descubierto, que lo involucra a Ud., y a un pequeño bicho, que seguramente Ud. conoce.