Adalberto Fabian es un hombre nacido en el Cibao Central de la República Dominicana, pero creció en Santo Domingo. En sus recuerdos, destaca su hermano mayor y los momentos en familia junto a su padre. Sin embargo, la vida de Adalberto se vio afectada por su afición a las apuestas de gallo de pelea, un problema del que Dios lo sacó. Adalberto recuerda que a pesar de su éxito en las apuestas, su vida se vio afectada por un primer matrimonio fallido, el vicio al alcohol y su presencia en las calles destrozaban su vida. Un día decidió dar otro rumbo a su vida, y con la ayuda de Dios, se convirtió en un empresario exitoso, y cantante para Dios.