Por mucho que queramos pensar que lo tenemos todo controlado, a menudo nuestro mundo se desmorona. La buena noticia es que Dios nos ha dado un modelo en Jeremías para ayudarnos a entender cómo afrontarlo y reconstruirlo. Las frustraciones de Jeremías dieron lugar al libro de las Lamentaciones, en el que presentó sus quejas directamente a Dios. Aprendamos a reconstruir nuestras vidas estudiando los gritos de Jeremías a Dios. Dios quiere que sepas que Él puede manejar tu enojo, tus quejas y tu dolor. En este mensaje, el pastor Rick enseña que si no hablamos de nuestras emociones con Dios, terminaremos desahogándolas en otra parte. Cuando sientes que tu mundo se está cayendo a pedazos, el primer paso hacia la recuperación es ser franco y honesto con Dios acerca de cómo te sientes.