1. Empieza por calcular mejor el tiempo que realmente vas a necesitar para completar una determinada tarea.
2. Mira tu agenda como una especie de presupuesto o de comida: no todo nos va a gustar y por lo tanto hay que saber combinar las cosas.
3. Conoce tu propio ritmo circadiano, es decir, cómo cambia tu energía a lo largo del día. La idea es trabajar lo más exigente cuando tienes más energía.
4. La idea del trabajo "multitarea" es más bien un mito y al final arruina la productividad y agota. Funciona mejor concentrarse en algo durante un tiempo razonable, por ejemplo, una media hora, luego tener un descanso breve, y luego otra sesión de trabajo, alternando.
5. A medida que vas mejorando en tu uso del tiempo, no se te olvide darle espacio a la alegría y la celebración.