La invitación a mirar de nuevo en el 2024 nos desafía a levantarnos cada día y observar lo que Dios está realizando en cada uno de nosotros. Esta expectativa diaria nos lleva a contemplar cómo, día tras día, Dios comienza a traer restitución a situaciones que hoy pueden parecer complicadas. La invitación a mirar de nuevo está destinada a aquellos que no están dispuestos a conformarse con una visión borrosa de las promesas que Dios nos ha hecho.