Ya son más de 37,000 infectados por coronavirus. El gobierno les considera trabajadores esenciales, pero estos trabajadores latinos de la industria de la carne y el pollo han soportado amenazas de despido, cuarentenas no pagadas y ahora, las compañías no quieren compensarles si se enferman o mueren después de contagiarse en su lugar de trabajo. Hablamos con una veintena de ellos en cinco estados. Algunos tienen que elegir entre su salud y su puesto de trabajo.