Mozambique se convierte rápidamente en uno de los gigantes del gas natural licuado del mundo. Tal vez sin tanta prensa internacional, monstruos del gas y el petróleo como Exxon, Eni, Chevron, Shell y BP se frotan las manos con negocios millonarios en ese país africano. Los proyectos en marcha, aún en etapa de exploración y construcción, ya expulsan comunidades locales y ponen en jaque sus medios de vida, al tiempo que las emisiones de gases de efecto invernadero, en plena crisis climática, crecerán exponencialmente.