Para el 15 de mayo de 2018, había en Matagalpa al menos 38 barricadas levantadas por los manifestantes quienes contaban con huleras, morteros y piedras para defenderse del ataque armado de la Policía y paramilitares sandinistas.
Ese día, desde las 8 de la mañana las cacerolas que usaban para alertar, empezaron a sonar por el acercamiento de la Policía, para atacarles.