En Nicaragua al menos unos 18 niños y niñas no pueden ver a sus padres y madres que son presos políticos en El Chipote, una de las peores cárceles del régimen sandinista. Más de un año pasaron sin ver a sus padres y madres. Fue hasta el 7 de diciembre de 2022, que el régimen de Daniel Ortega autorizó una visita “especial” a los presos políticos.