Escuela Dominical: Ganar Almas | Parte 3 1 Corintios 9:14-19 14 “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. 15 Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria. 16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! 17 Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada. 18 ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. 19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.” ¿Para qué ganar almas? En la Biblia encontramos el tema central que es la redención, empezando desde Génesis con Adán y Eva que Dios los redimió con un cordero. Hubo un acto de redención. La razón principal de la iglesia es ganar almas. El enfoque de la iglesia es alcanzar las almas, pero ¿para qué? Juan 15:16 dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.” Tenemos que ganar almas para tener frutos porque como hijos de Dios tenemos que producir frutos y es bueno tener fruto. El fruto de un cristiano es otro cristiano. 1 Pedro 4:1-2 dice: “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.” Tenemos que ganar almas para tener el mismo pensamiento. Si no tenemos el caminar con Dios diariamente, si no tenemos comunicación y comunión, esta parte en donde dice el mismo pensamiento no será lo mismo. ¿Cuál fue la razón principal por la que él vino? La salvación “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Si para él son importantes las almas, ¿deberían ser importantes para nosotros? Sí, pero a veces pareciera que no. Si nosotros no caminamos a la par con él, no vamos a tener la misma visión que él. Dice Lucas 15:7 “Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.” Dice la Biblia que debemos estar siempre gozosos, entonces para tener gozo. Dice Salmos 126:5-6 “Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.” Para tener gozo tenemos que salir a ganar almas. Muchas veces tenemos preocupaciones, aflicciones, pruebas, pero cuando salimos a ganar almas y nos toca una persona que está perdida y nos cuenta su situación nos podemos dar cuenta que nuestro problema es mucho menor de lo que está padeciendo esa persona. 2 Timoteo 2:3-4 dice: “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.” Tenemos que ganar almas para agradar a Dios. No es para agradar a alguien. Dice 2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” ¿Para qué ganar almas? Para que todos sean salvos. Dios quiere que todos sean salvos y para que sean salvos tenemos que salir. Hechos 20:24 dice: “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo,
La Fe de los menos conocidos Hebreos 11:31-40 31 “Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz. 32 ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. 35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. 36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. 39 Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; 40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.” Probablemente hemos escuchado la historia de aquel hombre que se le conoció como el padre de los huérfanos. George Müller en 1832 se mudó a Bristol, Inglaterra para comenzar a trabajar en la capilla Bethesda, más tarde para dar evidencia del Dios vivo comenzó a publicar reportes de las bendiciones recibidas y las respuestas a sus oraciones. Entre ellas, la de suplir las necesidad del ministerio de huérfanos. El trabajo de George y su esposa con huérfanos comenzó en 1836, con la adecuación de su propia casa alquilada para el alojamiento. Comenzaron con treinta niñas. Al paso del ministerio de este hombre, alcanzó a más de diez mil huérfanos en Inglaterra por causa de que estaba amando a la gente en necesidad. Pero una de las cosas que podemos ver en la vida de Geroge Müller era la fe que tenía en Dios. A pesar de todas las dificultades, las necesidades de los niños, Geroge Müller nunca solicitó apoyo financiero, no se endeudó, ni pidió apoyo del gobierno. Muchas veces recibía donaciones de alimentos no solicitados, solo unas horas antes de que fueran necesarias para alimentar a los niños. Geroge Müller oraba constantemente para que Dios tocara los corazones de la gente que iba a donar. En una ocasión se habían sentado todos los huérfanos, todas las trabajadoras, incluso el mismo pastor George Müller para comer, pero había un detalle, no había comida. De tal manera que él dijo que iba a orar para que Dios proveyera de alimentos y Dios los bendijera. En ese momento, todos cerraron los ojos y George Müller empezó a hacer una oración y dijo: “Gracias mi Dios porque has provisto de los alimentos que aunque no los podemos ver, sabemos que tú los vas a proveer.” Acabó de hacer la oración y llegó alguien a tocar la puerta, era un panadero al que se le había destruido la carreta, y no podía llegar y donó todo el pan. Comenzaron a meter las canastas y tan pronto se oyó que alguien decía: “Señor Müller, mi carreta se acaba de averiar, ya no vamos a poder llegar a donde tenemos que entregar la leche, ¿se la podemos donar a ustedes?” Empezaron a meter la leche y nada más habían pasado unos minutos de la oración,estaba el comedor lleno de alimentos para los niños huérfanos y él decía “Gracias a Dios porque nosotros creíamos que iba a suplir aun antes de que lo pudiéramos ver.” Hay dos cosas en esta vida que impresionan a Dios, una de ellas es la fe y la otra es la fidelidad. No podemos impresionar a Dios con nuestras acciones, o por lo que tenemos, por lo que pudiéramos decir que somos, esas cosas no impresionan a Dios.
El perdón de la iglesia Mateo 18:18-20 18 “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Aquí está hablando de las iglesias locales, de una unidad que tiene que haber en estas para que puedan tener mucha más influencia en el mundo. Tristemente, los bautistas fundamentales somos los que más causamos divisiones y eso es un gran problema porque quita poder a la iglesia, eso quita autoridad ante el mundo. El Señor Jesucristo está dando una verdad muy importante que debemos tomar: Todo lo que la iglesia local atare en la tierra será atado en los cielos y todo lo que desatare también será desatado en los cielos. Uno de los problemas que hay en las iglesias hoy en día son los problemas y roces que tenemos entre nosotros. No hay iglesia perfecta, todos somos diferentes y eso va a hacer que muchas veces haya roces entre nosotros, que nos enojemos con otros, que tengamos problemas y es algo triste pero eso causa muchos problemas en la iglesia, perdemos influencia del Espíritu Santo. El Señor Jesucristo versículos antes estaba diciendo: “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.” Y más adelante dice una parábola acerca de dos deudores y vemos cómo es que esto encaja porque habla de la autoridad de la iglesia. Dice Mateo 18:20-27 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A este, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.” Este pasaje es muy conocido y hemos vivido este momento. El Señor nos ha llamado a cuenta. Cuando alguien nos predicó el evangelio fuimos confrontados con la Palabra y teníamos una deuda muy grande, nuestro problema era el pecado y el Señor Jesucristo ya nos ha llamado a cuentas en el momento que se nos presentó el evangelio porque se nos dice nuestra condición. Cuando el Señor tocó mi corazón tuve que ser expuesto a la Biblia y me di cuenta de la gran deuda que tenía para con Dios y no era una deuda pequeña. A veces llegamos al cristianismo y decimos que somos pecadores, pero actuamos como si no lo fuéramos, como si estuviéramos libres de pecado, nos acostumbramos, y como ya nos sabemos versículos, ya sabemos evangelizar, sabemos comportarnos eso a veces hace que perdamos el sentir de saber quiénes somos y decimos: “El Señor no me ha perdonado mucho” y si nos comparamos con otras personas, decimos: “Es que yo soy mas bueno que esa persona.” ¿Te has comparado con los mandamientos? Mandamiento por mandamiento para saber ¿cuáles hemos roto? Éxodo 20 dice: “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí.” ¿Qué es tener un “dioses ajenos delante de mí”? Alguien que ocupa el lugar de Dios. Esto lo podemos hacer muy sencillo. ¿Tienes un teléfono inteligente? Apenas está amaneciendo y tomamos nuestro teléfono y en vez de...