Hambre de santidad, belleza y el perdón liberador sintetizan la vida de esta valerosa polaca, filóloga, investigadora, narradora de cuentos, y relatos, que renunció a un matrimonio y dio su vida por Cristo en el campo de concentración nazi. Dejó Polonia para ir voluntariamente a los trabajos forzados en Alemania, solo para predicar la fe y la esperanza en Dios. Eventualmente la Gestapo descubrió su apostolado, la llevó un Viernes Santo al campo de concentración. Hasta su último día predicó la victoria de Cristo sobre el mal con su resurrección, siendo asesinada el Domingo de Resurrección de 1945.
Hambre de santidad, belleza y el perdón liberador sintetizan la vida de esta valerosa polaca, filóloga, investigadora, narradora de cuentos, y relatos, que renunció a un matrimonio y dio su vida por Cristo en el campo de concentración nazi. Dejó Polonia para ir voluntariamente a los trabajos forzados en Alemania, solo para predicar la fe y la esperanza en Dios. Eventualmente la Gestapo descubrió su apostolado, la llevó un Viernes Santo al campo de concentración. Hasta su último día predicó la victoria de Cristo sobre el mal con su resurrección, siendo asesinada el Domingo de Resurrección de 1945.
San Leonardo Murialdo fue un sacerdote fundó la Pía Sociedad de San José, para educar en la fe y la caridad cristianas a los niños abandonados. Toda su vida se dedicó a los niños pobres y de clase obrera, haciendo de "hacer y callar" su lema de vida. Murió en el año 1900.
San Marcos, obispo de Aretusa en Siria, del año 300, fue un hombre que durante la controversia arriana no se desvió lo más mínimo de la fe ortodoxa y, bajo el emperador Juliano el Apóstata, fue perseguido y torturado cruelmente. San Gregorio Nacianceno lo saludó y reconoció como varón eximio y santísimo anciano.
En Tours, ciudad de Francia, vivió Santa Juana María de Maillé, la cual, al morir su esposo en la guerra, quedó reducida a la miseria y, desalojada por los suyos de su casa, vivió abandonada de todos y recluida en una pequeña celda cerca del convento de los Hermanos Menores, mendigando el pan, mas llena de confianza en el Señor.
El Beato Francisco Faá di Bruno fue un presbítero del año 1800 que unió la ciencia de las matemáticas y de la física con la práctica de las obras de caridad. A pesar de las dificultades de los científicos ateos de su tiempo, él predicó a Cristo y mostró que la ciencia no está pelada con la fe, sino todo lo contrario.
San Ludgero fue un importante misionero de la Europa de la Edad Media. Evangelizó a los pueblos frisios (Países Bajos) y sajones (Alemania); fue el fundador de la Abadía de Werden y el primer obispo de Münster en Westfalia (Alemania). Su vida se caracterizó por la entrega y dedicación puestas al servicio del anuncio del Evangelio entre los paganos europeos de su tiempo, y por el impulso que le dio a la fundación de monasterios, iglesias y escuelas. Fue un auténtico apóstol quien supo congeniar la predicación, la oración y la acción.
Nueve meses antes de Navidad, la Iglesia celebra la Anunciación, que es cuando el Arcángel Gabriel anuncia a María que concebirá al Mesías. La Anunciación a María da comienzo a nuestra inmediata preparación para la venida de Jesús entre nosotros. Es así como María se vuelve co-redentora, pues, además de ser mediadora de todas las gracias, tiene un papel en la redención de todos los pueblos. Y también a nosotros Dios nos ha elegido, desde antes de la Creación, para ser santos.
Conmemoración del santo ladrón, que en la cruz reconoció a Cristo, y de Él mereció oír: Hoy estarás conmigo en el Paraíso. La festividad de este hombre que goza de Cristo en el cielo es un llamado a que nos arrepintamos y volvamos los ojos a Cristo, la fuente de la vida.
En Suecia, santa Catalina, hija de santa Brígida, que casada contra su voluntad, con consentimiento de su cónyuge conservó la virginidad y, al enviudar, se entregó a la vida piadosa, peregrina en Roma y en Tierra Santa, trasladó los restos de su madre a Suecia y los depositó en el monasterio de Vástena, donde ella misma tomó el hábito monástico, reemplazando la labor de su madre.
Santo Toribio de Mogrovejo, obispo de Lima a finales del año 1500, siendo laico, de origen español y licenciado en leyes, fue elegido para esta sede y se dirigió a América donde, inflamado en celo apostólico, visitó a pie varias veces la extensa diócesis, proveyó a la grey a él encomendada, fustigó en sínodos los abusos y los escándalos en el clero, defendió con valentía la Iglesia, catequizó y convirtió a los pueblos nativos, hasta que finalmente en Saña, del Perú, descansó en el Señor.
Canonizada por San Juan Pablo II, Santa Rafqa fue una monja libanesa maronita, también conocida como “Lirio del Líbano”, quien pidió a Cristo poderse unir a su pasión a través de la enfermedad. Perseveró en la regla de su orden hasta el final de sus días siendo ejemplo de la entrega total a Nuestro Señor, fue llamada a la casa del padre el 23 de marzo de 1914.
En Münster, Alemania, el Obispo Clemens August von Galen fue muy popular por denunciar el régimen nacional socialista en tiempos de la Alemania nazi pero, incluso después, denunció los abusos de los rusos, ingleses y estadounidenses, ganando popular en el país y en Europa por atacar el mal, sin reservas, buscando siempre la dignidad de la persona. El Vaticano aplaudió mucho sus sermones, escritos y las acciones que tomó, arriesgando su propia vida, para proclamar la verdad, siendo la Eucaristía y María la base de su fortaleza para afrontar las pruebas de esos duros tiempos.
En Nápoles, en el año 1700, Santa María Francisca de las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, virgen de la Tercera Orden Regular de San Francisco, vivió y fue admirable por soportar muchas y continuas pruebas, mostrando una gran paciencia, penitencia y amor a Dios y a las almas. Su mayor amor era Nuestro Señor, y ofreció todos sus sufrimientos por la conversión de los pecadores y las almas del purgatorio.
Se celebra el 16 de marzo u hoy, día de su muerte. Este Santo era confesor de la reina consorte de Bohemia y, al negarse a romper el voto del sigilo sacramental, lo que causó la ira del rey, por lo que Juan Nepomuceno es el primer santo en recibir martirio por guardar el secreto de confesión. Es el protector contra las calumnias y patrono de los confesores.
El Padre Juan Razo comparte sus meditaciones sobre la carta encíclica del Papa León XIII "Quamquam Pluries" sobre la devoción a San José y, mediante su lectura y reflexión, podemos ver la importancia de la figura de San José, la relevancia que tiene en nuestra vida, por qué tiene, después de Nuestro Señor y María Santísima, el más alto grado de santidad y por qué es el mejor intercesor en el cielo, después de su esposa. También, el Padre Juan nos comparte algunos consejos sobre como los varones, padres de familia, pueden tomar ese rol paternal, de proveedores y protectores y custodios, con sus hijos y esposas, y la importancia que tienen en el mundo, la Iglesia y su familia, iglesia doméstica.
Este episodio aborda varios escritos que otros santos han hecho sobre San José, y cómo se ve desde distintos ángulos y puntos de vista. El episodio nos ayuda a comprender la importancia que tiene este santo dentro de la vida de otros santos y cómo les ha ayudado a alcanzar la santidad.
San Cirilo, obispo de Jerusalén y doctor de la Iglesia, que a causa de la fe sufrió muchas injurias por parte de los arrianos y fue expulsado con frecuencia de la sede. Con oraciones y catequesis expuso admirablemente la doctrina ortodoxa, las Escrituras y los sagrados misterios.
Con Camilo hablamos sobre unas características muy notables en San José y en Nuestro Señor, quien recibió la educación de su masculinidad y su ser hombre de su amoroso padre, San José. Al reflexionar estas virtudes podemos pensar cuáles son las que quisiéramos trabajar pero, principalmente, pedírselas a Nuestro Padre Dios y pedirle a nuestro padre adoptivo San José para que interceda por nosotros y así conseguirlas, especialmente los varones.
En el siglo IV, este santo fue tomado prisionero por los irlandeses y, después de haber huido, regresa a Irlanda porque siente en su interior una llamada a evangelizar, volviéndose así el patrón de este país. San Patricio rezaba mucho con los salmos y siempre tuvo fama de ser un hombre bueno y santo.
Con Laura hablamos sobre la figura de San José como protector, proveedor, padre nutricio de Nuestro Señor y cómo las mujeres debemos imitar sus virtudes y, así, esperarlas en nuestro esposo, si es nuestra vocación. Sabiendo que la mayor virtud de San José es la confianza en quien es la Sabiduría misma y el más grande Proveedor y Protector, imitémosle en eso también, sabiendo que Dios nos da en su infinita sabiduría lo que necesitamos para cumplir nuestra vocación y nuestros anhelos si son su Voluntad y nos llevarán al Cielo.
En Villa del Tránsito, Córdoba, Argentina, el Cura Brochero vivió una vida austera y recorrió poblados y zonas olvidadas y alejadas anunciando el Evangelio, llenando iglesias y moviendo a la conversión de miles de fieles. Juan Pablo II le llama el "Cura de Ars Argentino" por su forma tan simple y directa de hablar, de mover corazones y por su humildad y sencillez en la vida.
Hoy Juan Pablo nos acompaña para hablar de algunas virtudes de San José como hombre y padre, como el silencio, la mansedumbre, la sumisión a Dios, la modestia y la protección a la familia.
San Longinos fue el soldado romano que traspasó a Jesús con su lanza, brotando sobre él la sangre y el agua de Nuestro Señor, exclamando así "Verdaderamente, este era Hijo de Dios". Según la tradición, San Longinos se convirtió y murió decapitado. En este episodio unimos la vida del este Santo, quien traspasó el cuerpo y corazón de Jesús, con uno de los milagros eucarísticos más estudiados de la historia, que suscitó en el lugar de origen del santo.
Hoy, Manuel Soní, esposo y padre, nos expone la devoción entorno a San José desde una perspectiva paternal y familiar, siendo al virilidad de este santo la virtud en la que la conversación gira en torno. Hablamos de la importancia tan grande que tiene la familia y, cómo hoy en día, hay tantas familias rotas por la falta de virilidad. Vemos a San José como padre protector y el llamado que tienen todos los hombres a proteger a sus familias, especialmente el alma de sus integrantes, buscando su bien máximo, que es la salvación. Finalmente, Manuel nos comparte qué significado tiene San José en su rol como esposo y padre.
En Quedlinburg, Sajonia, Alemania, Santa Matilde, esposa fidelísima del rey Enrique I, la cual, caracterizada por la humildad y la paciencia, se dedicó a aliviar a los pobres y a fundar hospitales y monasterios. Sufrió penas muy grandes como el rechazo y calumnias de sus hijos, pero abrazó todos sus sufrimientos, los ofreció y al final de sus vidas vivió una vida en el anonimato y el servicio.
Con Mamela hablamos de San José como modelo de hombre, esposo y padre, especialmente en una sociedad en la que hay muchas heridas paternas. También hablamos de su humildad y del rol tan grande que tiene en la Iglesia y como un padre adoptivo al que podemos acudir.
San Rodrigo vivió en lo que hoy es España en el siglo XVII, bajo el dominio árabe. Fue entregado al juez musulmán por su hermano y, después de tiempo en prisión, amenazas y ofertas para dejar su fe, fue decapitado con San Salomón. Hoy lo recordamos por su valentía y por el ejemplo tan grande que dio a los cristianos de esos tiempos.
En el tercer episodio durante la novena de San José, el P. Roberto nos da una breve reflexión sobre este santo y todo lo que lo caracteriza. Desde su papel como esposo de la Sma. Virgen María, de padre de Ntro. Señor Jesucristo y sobre su castidad, que era el amor perfecto que tuvo a María y al plan de Dios, entre otras cosas. Nos recuerda cómo San José vivió una entrega a su familia, cuidando de la misión de Jesús y María, y nos recuerda que es patrono del trabajo y de la buena muerte, y cómo por eso debemos entregarle nuestra vida y nuestra muerte.
Fue un sacerdote de los últimos años de 1800 que instituyó la Pequeña Obra de la Divina Providencia, para bien de los jóvenes y de todos los marginados. Animado por una gran pasión por la Iglesia y por la salvación de las almas, se interesó activamente por los problemas emergentes de aquel tiempo, como la libertad y la unidad de la Iglesia, el modernismo, el socialismo y la cristianización de las masas obreras.