





Lucas 1, 5-25: Él preparará al pueblo... ¿Estamos preparados también?






Isaías 45, 6-25: ¡Vuélvanse hacia mí para salvarlos!








Mateo 9, 27-31: ¡Señor, que veamos! ¡Aumenta nuestra fe!


Mateo 7, 21. 24-27: ¡Mi vida descansa en tu fidelidad, Señor!


Isaías 25, 6-9: ¡El Señor hará fiesta, nada de tristezas!




Apocalipsis 22, 1-7: Ya no necesitamos lámparas, ¡Dios nos ilumina!


Apocalipsis 18, 1-19, 9: ¡Aleluya! ¡La salvación es de nuestro Dios!


Lucas 21, 12-19: Confiar y seguir caminando, ¡nuestra vida!


Apocalipsis 14, 14-19: «Mete tu hoz y siega (...) Ya está seca la mies de la tierra...»




Ezequiel 34, 11-17: Quiero que Tú reines en mi corazón...


Lucas 20, 27-40: ¡Eres un Dios de vivos, no de muertos!


Apocalipsis 10, 8-11: ¡Tu Evangelio: dulce como la miel!


Apocalipsis 4, 1-11: «Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el todopoderoso»


Lucas 19, 1-10: He venido a buscar lo que estaba perdido... ¡A buscarte!


Apocalipsis 1, 1-4; 2, 1-5a: «Tengo contra vos que has olvidado el primer amor...»



