Necesitamos ser mucho más que maestros, necesitamos ser padres y madres para esta generación, que podamos decir a los que nos siguen: imítenme como yo imito a Cristo.
La necesidad que tenemos de pensar de antemano en lo que Dios nos llama a pensar.
Viviendo con la convicción que Dios tiene control de todo.
Un Avivamiento es mucho más que un label que ponemos a una época. Es una vivencia que cambia y transforma nuestras vidas.
Siendo obedientes a la voz de Dios
Mucho más que un lema para una actividad, es nuestra identidad como iglesia
Mensaje del Pastor Isaías sobre la necesidad de evitar las presuposiciones
Ver a Dios debe provocar en cada uno de nosotros un temor reverente.
Santidad es un requerimiento para mantener la leña ardiendo en el altar.
Para poder ofrecer nuestro sacrificio agradable a Dios primero tenemos que restaurar el altar
Las cosas importante para nosotros determinan dónde está nuestro corazón.
Hay un clamor en nuestro interior para tener visión celestial, ver las cosas como Dios las ve.
Dios tiene que ser el centro de todo mi ser. Yo tengo que cambiar para que progrese el plan de Dios en mi vida.
El apóstol Pedro nos da un sinnúmero de instrucciones que no deben verse como consejos aislados, sino como un conjunto de ideas que se apoyan unas a las otras.
El miedo viene a tocar nuestra puerta, pero tenemos la opción de decirle que todo está ocupado por la esperanza.
La familia de Jesús nos da algunos principios de cómo podemos tener una familia saludable.
El Espíritu Santo me ayuda y capacita para vencer en la batalla espiritual
Dios propicia encuentros sobrenaturales que tienen el propósito de transformarnos.
En nuestra batalla espiritual este es un espíritu que viene para oponerse al creyente.
La generosidad es mucho más que simplemente dar, la generosidad es un estilo de vida en el cual estamos imitando a Dios.
El pastor Isaías nos lleva a reflexionar sobre nuestra vida, y la necesidad que tenemos de evaluarnos a la luz de la palabra de Dios.
En la segunda parte de esta serie de mensaje se nos dice que la diferencia entre el Pedro que negó a Jesús, y el que lo predicó el día de Pentecostés, es el Espíritu Santo.
Jose (kirico) Urdaz, nos cuenta su testimonio, y habla como puedo hallar paz al aprender a confiar en Dios
Una aventura de fe con el Espíritu Santo.
La formula de fe es distinta a una formula matemática. En la fe, cuando restamos por entregar a Dios nuestra vidas y nuestros recurso realmente estamos multiplicando exponencialmente.
Tenemos un propósito, una misión en la tierra que debemos cumplir.
Los tiempos que estamos viviendo están gritando a viva voz que Cristo Viene. ¡Maranatha!