En tiempos de crisis es cuando más necesitamos confiar en Dios, poner nuestra mirada en Él, creer lo que su Palabra dice. A pesar de ser algo que ya sabemos, luchamos con llevarlo a cabo diariamente.
La confianza es algo que debemos cultivar por medio de una aplicación práctica y disciplinada en Dios. Necesitamos conocerle más tanto en forma personal así como matrimonialmente.