

La tumba ha sido abierta para que contemplemos su victoria y lo oportuno de su obra hacia nosotros.


Podemos vencer el pecado pues Cristo venció para siempre al pecado, a Satanás y a la muerte.


Puedo descansar en lo dicho por el Señor, pues en el pasado, presente y futuro; ha cumplido y seguirá cumpliendo, lo que ha dicho para gloria suya y bendición mía.


La Escritura presenta y anticipa la persona y virtudes del Señor Jesucristo, por medio de ella conocemos al Padre y sabemos cómo vivir de forma agradable a Él.


Celebración de la semana Santa. Día viernes en la Primera Iglesia Bautista de El Marqués.


Despreciar a Dios, es la mas grande insensatez que el hombre puede hacer. Cuando vivimos dominados y gobernados por su palabra, necesariamente viviremos postrados en obediencia ante Él.


Las virtudes de nuestro Señor son presentadas como base de la certeza y seguridad de nuestra salvación.


Abrazar la verdad Lara no ser engañados y esperar apropiadamente a Cristo es lo que distingue a los hijos de Dios que son fieles.


La adoración más que limitarse a cantar, es la expresión de el corazón de todo aquel que ha contemplado al Dios de las Escrituras y reconoce su grandeza para satisfacer su alma.


Las actitudes de Jesucristo en el momento de la entrada triunfal demuestran que tenía en claro el plan y misión de Dios para con la humanidad, ejemplo que debemos imitar.


No ser dueño de nuestra voluntad es el principal aspecto que demuestra que no podemos seguir nuestro corazón, pues eso nos coloca en riesgo constante.


El Salmón 106 nos indica las terribles decisiones que se toman cuando vamos en dirección de ser destruidos por nuestra propia imprudencia.


La ira de Dios no es una expresión violenta de un Dios intransigente, sino de su santidad despreciada y ofendida por nuestra insolencia.


La vida de los hijos de Jacob es presentada, a través de la cual podemos mirar la forma en la que podemos vivir en la voluntad del Señor a pesar de nuestro pasado.


La necesidad de reconocer y vivir bajo la verdad de quién es Jesucristo como hombre, como Dios y como la misma persona, es vital para nuestra fe.


La bondad de Dios y su magnificencia no pueden ser vistas de otro modo, sino como un motivo constante de asombro y rendición ante el Señor.


Saber que Dios es el autor de toda nuestra satisfacción, nos hace descansar en la transformación en la cual quiere que nos encontremos continuamente hasta que seamos como Él.


La mayor desgracia del hombre es actuar como si Dios fuese alguien inexistente o que no debe de ser honrado y temido.


Jacob comprueba la bondad divina a pesar de su maldad, no sin antes de ser confrontado por el Dios que tenía un plan superior para él.


Permanecer en el Señor es algo solamente posible cuando la fe es genuina y de encuentra arraigada en Dios y sus virtudes.


Tener en Dios nuestra plena y total satisfacción nos lleva a soportar todo por su Nombre y para su gloria, pues Él es digno.


Sin paz, dirección y seguridad; ese es el distintivo de quién pone su satisfacción en el pecado y no en el Señor.


Comienzo la.histoeia de Jacob; en medio de divisiones y conflictos familiares, Dios sigue teniendo su propósito en firme.


Pensar que Dios y sus principios son nuestro opositor, es la evidencia de la falta de entendimiento de quién es Él y lo que espera de nosotros.


De nada sirve el aprecio o la simpatía tradicional de quienes buscan honrar a Dios pero no le aman como es exigido de parte del Señor hacia cada uno de sus hijos.


Guardarse de seguir gobernado por el mundo, es la responsabilidad primaria que todo creyente debe cumplir debido a que ha Sido salvado por el Señor.


Seguir al Señor es la decisión más costosa, pero la más necesaria que todo creyente debe de experimentar para cumplir con la voluntad de nuestro Padre.


La provisión y preservación por medio del cumplimiento de la voluntad de Dios siempre terminan siendo un impacto para futuras generaciones.


Crecer en la fe nos lleva a cumplir el diseño de Dios para la vida y a cumplir su propósito por el cual fuimos salvados.


Siempre la rebelión va a venir como resultado del menosprecio metódico y sostenido de la Palabra del Señor; eso es lo que justamente nos hará vivir lejos del Señor y de sus bendiciones.