Restored To Be a Blessing
NOV 04, 2021
Description Community
About
Nehemías 9:34-37 (La Palabra)
Nuestros reyes y nuestros jefes, nuestros sacerdotes y antepasados incumplieron tu ley: no atendieron tus mandamientos ni las advertencias que les hiciste. Les habías concedido un reino y una gran prosperidad en una tierra fértil y espaciosa; pero no te sirvieron ni se apartaron del mal.
Pues bien, hoy vivimos como esclavos en la tierra que diste a nuestros antepasados para que comieran sus frutos y gozaran de sus bienes. ¡Hoy vivimos en ella como esclavos! Produce frutos abundantes, pero son para los soberanos que has puesto sobre nosotros a causa de nuestros pecados. Disponen a su capricho tanto de personas como de ganados, mientras una tremenda angustia se apodera de nosotros.
PENSAR: Aunque el capítulo 9 de Nehemías termina con un paisaje sombrío y lleno de angustia, la historia del pueblo de Dios no termina así. Al leer este pasaje sentimos el anhelo por la venida de la salvación de Dios. Dios habría de traer una liberación integral y plena. No sólo para sacar a Israel de la esclavitud de los imperios del mundo, sino para sacar al corazón humano de su opresión y esclavitud al pecado y la culpa.
Esa salvación ya vino al mundo, y es el Señor Jesús. En su ministerio, Jesús interpretó correctamente la historia de Israel y cumplió cabalmente lo que significa la elección para cumplir una misión. Elección con misión. Es la misión de ser bendición a todas las familias de la tierra.
Dios nos repara para bendecir. En la sinagoga de Nazaret, el Señor Jesús dio un par de ejemplos al respecto. En medio de una terrible sequía y hambruna, el profeta Elías fue enviado por Dios, para que aprendiera una lección, a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. También de Sidón venía la reina mala Jezabel, devota de Baal. La lección para Elías y para todo israelita, es que no todas las mujeres sidonias son iguales, y que Dios ama y bendice a todas las familias de la tierra. El profeta fue enviado a ayudar a una mujer de la misma región de donde provenía la reina mala, Jezabel, aunque en Israel también había viudas. Así se cumple la misión de Israel, de ser bendición a todas las naciones.
El otro ejemplo del Señor Jesús es un capitán del ejército enemigo, Naamán el sirio. Eliseo fue usado por Dios para sanar la lepra del militar enemigo de Israel, aunque en Israel también había leprosos. Así también se cumple la misión de Israel, de ser bendición al mundo de Dios. Cuando el Señor Jesús dio esos dos ejemplos, la gente en aquella sinagoga estuvo a punto de matarlo, porque había ofendido el tipo de judaísmo nacionalista que comenzó a formarse en el tiempo de Nehemías y Esdras. Ofendió la interpretación de la historia de Israel que sólo se queda en la elección, pero no se da cuenta de su misión.
Si Dios nos ha reparado, es con el fin de ser bendición a otros. Pensemos cómo podemos ser bendición para alguien el día de hoy.
ORAR: Dios, guárdanos de perder de vista nuestra misión de ser bendición para tu mundo. Amén.

IR: Nuestra manera de vivir debe testificar del gran amor de Dios por su mundo.
Comments