Conectados a Cristo y llenos del Espíritu Santo, tú y yo somos 'mini-templos' que, como tabernáculos móviles, llevamos la presencia de Dios al mundo. Dios está en medio del pueblo a través de nosotros. Entonces, llevemos la Palabra, la oración y la presencia real de Cristo recibida en la Santa Cena. Llevemos la adoración, la bendición y gracia de Dios allí donde Dios nos envía.